Hora Intermedia
V. Dios mío, ven en mi auxilio.
R. Señor, date prisa en socorrerme.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén. Aleluya.
HIMNO
Dame, Señor, la firme voluntad,
compañera y sostén de la virtud;
la que sabe en el golfo hallar quietud
y, en medio de las sombras, claridad;
la que trueca en tesón la veleidad,
y el ocio en perennal solicitud,
y las ásperas fiebres en salud,
y los torpes engaños en verdad.
Y así conseguirá mi corazón
que los favores que a tu amor debí
le ofrezcan algún fruto en galardón...
Y aún tú, Señor, conseguirás así
que no llegue a romper mi confusión
la imagen tuya que pusiste en mí.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu
por los siglos de los siglos. Amén.
SALMODIA
Ant. 1. Asegura, Señor, mis pasos con tu promesa.
Salmo 118, 129-136
XVII (Pe)
MEDITACIÓN DE LA PALABRA DE DIOS EN SU LEY
Amar es cumplir la ley entera (Rom 13, 10).
Tus preceptos son admirables,
por eso los guarda mi alma;
la explicación de tus palabras ilumina,
da inteligencia a los ignorantes;
abro la boca y respiro,
ansiando tus mandamientos.
Vuélvete a mí y ten misericordia,
como es tu norma con los que aman tu nombre;
asegura mis pasos con tu promesa,
que ninguna maldad me domine;
líbrame de la opresión de los hombres,
y guardaré tus decretos.
Haz brillar tu rostro sobre tu siervo,
enséñame tus leyes;
arroyos de lágrimas bajan de mis ojos
por los que no cumplen tu voluntad.
Ant. Asegura, Señor, mis pasos con tu promesa.
Ant. 2. Uno solo es el legislador y juez; tú, ¿quién eres para juzgar al prójimo?
Salmo 81
INVECTIVAS CONTRA LOS JUECES INICUOS
No juzguéis antes de tiempo; dejad que venga el Señor (1 Cor 4, 5).
Dios se levanta en la asamblea divina;
rodeado de ángeles, juzga:
"¿Hasta cuándo daréis sentencia injusta,
poniéndoos de parte del culpable?
Proteged al desvalido y al huérfano,
haced justicia al humilde y al necesitado,
defended al pobre y al indigente,
sacándolos de las manos del culpable".
Ellos, ignorantes e insensatos, caminan a oscuras,
mientras vacilan los cimientos del orbe.
Yo declaro: "Aunque seáis dioses,
e hijos del Altísimo todos,
moriréis como cualquier hombre,
caeréis, príncipes, como uno de tantos".
Levántate, oh Dios, y juzga la tierra,
porque tú eres el dueño de todos los pueblos.
Ant. Uno solo es el legislador y juez; tú, ¿quién eres para juzgar al prójimo?
Ant. 3. Llamé al Señor, y él me respondió
Salmo 119
DESEO DE LA PAZ
Estad firmes en la tribulación, sed asiduos en la oración (Rom 12, 12).
En mi aflicción llamé al Señor,
y él me respondió.
Líbrame, Señor, de los labios mentirosos,
de la lengua traidora.
¿Qué te va a dar o mandarte Dios,
lengua traidora?
Flechas de arquero,
afiladas con ascuas de retama.
¡Ay de mí, desterrado en Masac,
acampado en Cadar!
Demasiado llevo viviendo
con los que odian la paz;
cuando yo digo: "Paz",
ellos dicen: "Guerra".
Ant. 3. Llamé al Señor, y él me respondió.
TERCIA
LECTURA BREVE So 3, 14. 15b
Regocíjate, hija de Sión; grita de júbilo, Israel; alégrate y gózate de todo corazón, hija de Jerusalén. El Señor será el rey de Israel, en medio de ti.
V. Dichosos los que escuchan la palabra de Dios.
R. Y la cumplen.
SEXTA
LECTURA BREVE Za 9, 9a
Alégrate, hija de Sión; canta, hija de Jerusalén. Mira a tu Rey que viene a ti, justo y victorioso.
V. Dichoso el seno de santa María Virgen.
R. Que llevó al Hijo del eterno Padre.
NONA
LECTURA BREVE Jdt 13, 31
Bendita seas en todas las tiendas de Judá y en todas las naciones. Cuantos oigan tu nombre quedarán asombrados.
V. Bendita tú entre las mujeres.
R. Y bendito el fruto de tu vientre.
ORACIÓN
Dios todopoderoso y eterno, que en la gloriosa Madre de tu Hijo has concedido un amparo celestial a cuantos la invocan con la secular advocación del Pilar, concédenos, por su intercesión, fortaleza en la fe, seguridad en la esperanza y constancia en el amor. Por nuestro Señor Jesucristo.
CONCLUSIÓN
V. Bendigamos al Señor.
R. Demos gracias a Dios.